Hay que trabajar muy duro para alcanzar la confianza en uno mismo, en nuestras capacidades. Sin embargo, esta dificultad contrasta con al tremenda facilidad con la que podemos perder la autoconfianza cuando las cosas no nos van bien.
Cuando hablamos de AUTOCONFIANZA nos estamos refiriendo a las creencias en nuestras propias capacidades. Esto es algo tremendamente subjetivo ya que puede darse el caso de que un deportista tenga la técnica, la táctica y el físico para llegar al éxito, pero sin embargo no se crea a si mismo capaz de conseguirlo. En este caso una pobre autoconfianza impedirá que muestres tu verdadero potencial !!
Alta AUTOCONFIANZA vs Pobre AUTOCONFIANZA
Los personas que confían en sus propias capacidades serán los que consigan destacar. La autoconfianza te llevará a plantearte OBJETIVOS cada vez más RETADORES, ya que para ti sólo existirán metas difíciles, pero NO IMPOSIBLES. Gracias a una fuerte autoconfianza crecerá tu afán de superación, haciendo que domines cada vez más situaciones en tu deporte. Pero lo que es más importante aún, cargarte de confianza en ti mismo te ayudará a persistir ante los OBSTÁCULOS, esforzándote hasta conseguir superarlos.
Por el contrario una persona con una pobre autoconfianza se comportará de forma insegura fracasando en sus aspiraciones. Si un deportista sufre una crisis de confianza es muy posible que en su mente anticipe un posible fracaso, haciendo que el más mínimo obstáculo sea algo insalvable.
Es importante tener en cuenta que un RENDIMIENTO adecuado requiere tanto la existencia de habilidades como la CONVICCIÓN de que realmente posees esas habilidades y que con ellas conseguirás lo que te propongas!!
Si quieres mantener una CONFIANZA ÓPTIMA lo primero que debes aceptar es que por muy preparado que estés, el ERROR, el fallo, es una posibilidad. Los errores forman parte del deporte y no debemos culparnos ni autocastigarnos por cometerlos.
Rudyard Kipling decía que el FRACASO y el ÉXITO son dos impostores y hay que tratarlos a ambos de la misma manera. Estoy totalmente de acuerdo con esta afirmación ya que un cometer un fallo o atravesar una mala racha no te hace pasar de ser un genio a ser un autentico desastre. Lo único que podemos hacer es aceptar la situación y analizar de forma productiva nuestros errores, de la forma mas objetiva posible, para así intentar no volver a caer en ellos.