Empezamos el nuevo año con el calendario aún en el aire en muchas competiciones y con la incertidumbre que genera la evolución del covid-19. A pesar de no tener todas las certezas, toca planificar y plantearse nuevos objetivos personales y grupales. Los objetivos tienen que tener en cuenta no sólo los resultados que queremos conseguir, sino también el rendimiento personal que queremos alcanzar. Es nuestro propio rendimiento sobre lo único que tenemos verdadero control, ya que el resultado final depende muchas otras variables además de nuestro desempeño personal.
A continuación vamos a enumerar y comentar las claves para cargarte de la motivación y el aporte de confianza que necesitas de cara a luchar día a día por tus objetivos y que tus propósitos de año nuevo no se queden en simples palabras:
- ¿Qué deseas conseguir? Es lo primero que debes plantearte. Debes evaluar el reto que se te presenta y si tu preparación física, técnica, táctica y mental te permitirán alcanzarlo. En este punto es importante que seas ambicioso, pero también realista. Por ejemplo, para un equipo de fútbol humilde y recién ascendido sería ambicioso entrar en puestos de champions, pero no sería realista. Si te planteas un objetivo inalcanzable solo conseguirás cargarte de frustración y acumular experiencias de fracaso. Muchas veces, con la intención motivarte, tu entorno puede hablar de conseguir «ganar a todos», de «ser siempre el mejor»… puede que lo hagan con la mejor intención, pero si te están hablando de algo que no está en este momento a tu alcance pueden hacerte sentir que decepcionas. Debes protegerte, escuchar pero no asimilarlo como una obligación a cumplir.
- Define claramente el objetivo que has pensado: Ahora es el momento de ponerlo en palabras y números. En esta ocasión debes evitar ser ambiguo o demasiado general ya que un objetivo mal definido será una maal guía. Objetivos como por ejemplo: “hacer una buena temporada”, “hacerlo lo mejor que pueda”, “destacar”… no nos dicen nada. Debes definir estos objetivos de tal forma que durante la temporada puedas evaluar si vas en la buena dirección, y finalmente al terminar, comprobar si lo has conseguido. Es importante ser un poco flexible, hay circunstancias que pueden hacer que tengas que cambiar tu objetivo y debes readaptarte rápido.
- Avanza peldaño a peldaño: Si divides tu objetivo final en pequeños objetivos a corto plazo será más fácil mantener la motivación al ver que los vas superando. Además estos pequeños objetivos te darán la información que necesitas para saber si vas por el buen camino. Si vas cumpliendo poco a poco con ellos entonces sabrás que vas en la buena dirección y te motivarás. Si por el contrario tus objetivos intermedios no se cumplen, entonces sabes que algo hay que cambiar. En este momento debes evaluar que puede estar fallando para cambiarlo. Se trata de acumular confianza y experiencias de éxito al ir superando los objetivos intermedios.
- Ponte fechas a límite: En ciertos deportes la fecha de consecución de tus objetivos esta clara y fijada por un calendario (la última jornada de liga, las jornadas de clasificación para un campeonato…) Si este es tu caso entonces debes poner fecha a tus objetivos intermedios. Plantea una fecha límite para bajar tus tiempos, para conseguir un porcentaje de aciertos, para alcanzar determinado peso, para conseguir cierta cantidad de puntos… de esta manera si lo consigues te dará seguridad ver que vas mejorando con el entrenamiento diario. Si no nos ponemos fechas podemos procastinar, es decir, ir dejándolo y dejándolo para más adelante.
- Mas atención al rendimiento y menos al resultado: Es importante que entre tus objetivos no solo haya números y cifras. Muchas veces el resultado final no sólo depende de nosotros. Hay múltiples factores que pueden influir como puede ser la meteorología, los árbitros, averías en deportes de motor… Es posible que hayas trabajado duro para conseguir quedar en determinada posición pero algún factor externo a ti te lo haya impedido. Por eso es importante que te fijes unos objetivos de mejora personales que centren tu atención en tu propio rendimiento. Tu esfuerzo solo depende de ti y deberás sentirte orgulloso de ello aunque el resultado final no sea el mejor por circunstancias ajenas. Es necesario pararse a reflexionar sobre si realmente estamos rindiendo mal o bien, es fácil que nuestras sensaciones se empañen por un determinado estado de ánimo, por comentarios críticos o demasiado benevolentes…
- Da valor a tu progreso: Valórate y refuérzate. Como dice el famoso psicólogo Dale Carnegie: «soy caluroso en mi aprobación y generoso en mis elogios». Es importante que reconozcas tu esfuerzo. Háblate a ti mismo en términos positivos. Esto es importante de cara a mantenerte motivado y con ganas. También debes ser sincero contigo mismo y darte un toque de atención si no cumples. Desde fuera puedes esperar un reconocimiento, pero realmente el que mejor sabe si lo estás dando todo eres tú. Un entorno excesivamente exigente puede quitar valor a tu trabajo pensando que si te felicitan te volverás descuidado y bajarás los brazos. Un entorno sobreprotector tratará de hacerte sentir el mejor aún cuando no estés dando el 100%… Toma las opiniones de los demás en su justa medida.
Una vez hecho este análisis y tener claros tus objetivos, es importante recordar que hay que mantener una actitud flexible ante las circunstancias. Aparte de la incertidumbre y posibles cambios que pueda ocasionar la evolución del covid-19 hay muchos factores que pueden afectar a nuestra preparación. Es importante que tus objetivos sean una guía, pero que se puedan replantear en caso necesario.
En definitiva, ser mejor día a día, crecer como deportista y como persona exige tener un rumbo que te lleve en una dirección valiosa para ti, para ello debes marcar objetivos y luchar por alcanzarlos. Los retos imposibles en ocasiones son solamente objetivos mal formulados. Es importante canalizar la motivación y su intensidad en una dirección adecuada, y quizá lo más importante, persistir en esa dirección con toda la intensidad durante largos periodos de tiempo ¡Define tus metas y comprométete a luchar por ellas!