¿Qué es eso de gestionar emociones? GESTIÓN EMOCIONAL EN EL DEPORTE

¿De qué hablamos cuando hablamos de gestionar las emociones en el deporte? ¿Se puede entrenar la autorregulación emocional? Imagina jugarte un título de campeón del mundo en una final  contra un rival de altisímo nivel ¿creés que saber gestionar las emociones y entender las del rival pueden ser habilidades clave? Puedes aprender y convertir tus emociones en tu mejor guía.

Imagina tener que jugarte un título de campeón del mundo en la ultima carrera de la temporada. En ese momento ¿desearías tener las emociones de tu lado? ¿Preferirías sentir MOTIVACIÓN, CONFIANZA, ILUSIÓN… o por el contrario sentir MIEDO, VENGÜENZA Y DUDAS?

A igualdad de condiciones: mismo taltento, misma capacidad física, mima velocidad… ¿cual crees que puede ser el factor determinante?

El factor psicologico en momentos determinantes es fundamental, y entre los factores psicológicos que hay que dominar se encuentrar la gestión de las emociones.

La gestión de las emociones no se trata de suerte ni de magia, se trata de un proceso completo que puedes aprender y fotalecer.

La gestión de las emociones incluye dominar varias habilidades:

  • Ser capaz de EXPERIMENTAR UNA EMOCIÓN
  • Ser capaz de IDENTIFICAR DE QUE EMOCIÓN SE TRATA
  • Ser capaz de DARLE UN LUGAR A LA EMOCIÓN en vez de evitarla o intentar bloquearla u ocultarla
  • Ser capaz de PONER NOMBRE A ESA EMOCIÓN, es decir, logro concretar lo que estoy sintiendo
  • Ser capaz de COMPRENDER EL SENTIDO DE LA EMOCIÓN, es decir, comprender que significa esa emoción, porque ha aparecido y que mensaje trae para mí
  • Ser capaz de REGULAR LA INTENSIDAD DE LA EMOCIÓN de manera que no me sienta desbordado por ella
  • Ser capaz de ACTUAR de una manera adaptativa, conseguir ponerme en acción y tomar la mejor decisión gracias a la información emocional

Competir sin saber gestionar tus emociones  es como llevar una MotoGP con la mejor tecnología a bordo, pero llevarla desconectada y sin usar. Si no aprendemos a escuchar nuestras emociones en el deporte, nos perdemos la oportunidad de aprovechar el potencial que encierran.

Veamos algunos ejemplos  de 2 leyendas del deporte:

VALENTINO ROSSI:

GP de MALASIA 2015. Valentino Rossi pierde el control de sus emociones contra Marc Márquez, lo que le lleva a realizar una acción polémica, que en vez de acercarle a su décimo título mundial, le deja sin apenas opociones al ser sancionado para la última carrera del año en Valencia.

GP de LAGUNA SECA 2008: Valentino Rossi es capaz de mantener su estado emocional alto y a la vez entender que es lo que puede desestabilizar las emociones de su rival, Casey Stoner. Esta carrera decantó el resto de la temporada a favor del italiano, que recuperó el titulo de  campeón del mundo.

Rossi niega la mano a Márquez, ante la carrera más especial del año.

PAU GASOL:

En la temporada 2008 Pau Gasol fué traspasado a Los Angeles Lakers. Pau venía de ser un jugador muy valorado, inteligente, disciplinado, correcto, dentro y fuera del campo. Al llegar a la franquicia de Los Angeles, su compañero y lider del equipo, Kobe Bryan, dijo que Gasol debía dejar de ser un «Cisne Blanco» para convertirse en un «Cisne Negro», es decir, le pedía mas agresividad y dejar salir en la cancha emociones como la rabia y la ira, necesarias para competir por el anillo. Paul dió un paso mas en la gestión de sus emociones para sacar un plus de competitividad. Gasol acabó los playoffs como segundo máximo anotador, reboteador y asistente de los Lakers. Además fue el mejor taponador del equipo.

Gesto de rabia de Pau Gasol | Deportes | EL PAÍS

Con estos dos ejemplos podemos ver que no solo el trabajo técnico – táctico, el trabajo físico y el talento son suficientes. Conocer tus fortalezas y puntos débiles a nivel psicológico y aprender a gestionar tus emociones son habilidades claves para convertirse en un campeón.

Saber fomentar emociones como la calma, la seguridad, la confianza serán valiosisimo para afrontar una temporada, aprender, evolucionar y mostrar tu verdadero potencial. También saber escuchar emociones como el miedo, la culpa, la vergüenza, ver que mensaje están codificando, atenderlas  y saber que hacer para regularlas y actuar puede marcar la diferencia entre el exíto y el fracaso a nivel deportivo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *