La motivación de Valentino Rossi

El pasado mes de febrero Valentino Rossi cumplía 41 años. El pasado domingo en Jerez sumó su podio número 199 en una carrera deportiva que se alarga hasta los 25 años de competición.

En psicología deportiva se puede diferenciar la motivación en dos tipos: interna vs externa

La motivación externa es la que viene de fuera de nosotros, es decir, nace en el exterior en forma de incentivos, premios, dinero, trofeos, promesas… y eso que está ahí fuera nos mueve de cara a conseguirlo.

La motivación interna es la que surge desde el interior de nosotros mismos. Algo nos mueve desde lo más  profundo de nosotros sin la necesidad de que haya algo fuera que movilice. La motivación interna en el deporte surge del propio placer de realizar una actividad. Es algo que se haría igualmente en caso de que no hubiera ningún incentivo económico, ni premios, ni fama… ya que surge del amor que le tenemos a lo que hacemos. En el caso de Valentino Rossi es habitual que se le pregunte en rueda de prensa: ¿De dónde sacas la motivación para seguir compitiendo a los 40 años después de haber ganado todo?

La respuesta del italiano suele ser: “me encanta lo que hago” “adoro esta forma de vida” “siento pasión por trabajar en mejorar la moto con mi equipo”. Esta es la clave, que la forma de vida que implica ser deportista de élite se convierta en algo que te gusta, que realizas con ganas y pasión. Y no me refiero sólo a la forma de vida que implican los fines de semana de carreras, sino a la forma de vida del deportista que se levanta a entrenar día a día, que hace sacrificios por su profesión y que aún así está feliz y con una sonrisa en la boca. Todo deporte de competición implica sacrificios y sufrimiento: entrenamiento físico, entreno mental, dieta, lesiones, cirugías, miedos, no tener tiempo para la familia, actos para los patrocinadores y medios, poner buena cara aunque tengas un mal día… este tipo de vida sólo se puede sobrellevar durante tantos y tantos años como lleva Rossi si amas tu deporte y la forma de vida que conlleva.

Los trofeos, títulos y los contratos millonarios forman parte de la motivación externa, esta motivación es muy importante en los deportes de alto nivel, y de hecho para muchos deportistas en la motivación principal. Pero este tipo de motivación no la controlamos ya que son aspectos que están fuera de nosotros. En todos los deportes hay malas rachas en las que los resultados no llegan, los mejores contratos son para otros y se puede hacer muy cuesta arriba seguir motivado para sacrificarse día tras día. Ahora mismo Valentino Rossi está pasando por su racha más larga sin conseguir victorias, algo que puede ser desmoralizador, sobre todo cuando eres uno de los pilotos más laureados de la historia. De hecho este fin de semana Valentino reconocía que lleva mas de un año sufriendo con dificultades para ser competitivo y que por ello llegó a plantearse si merecía la pena continuar o no. Sabemos que  Valentino Rossi se ha enfrento esta mala racha  tirando de motivación, lo que le ha permitido seguir luchando a pesar de las dificultades: con 40 años sigue cambiando su estilo de pilotaje para intentar mejorar, recientemente ha declarado que está cambiando su estilo de frenada. También está centrado en la mejora de su Yamaha M1 y haciendo cambios en su equipo de técnicos buscando que le aporten algo más. Todos estos cambios suponen un esfuerzo que solo puedes afrontar tirando de una fuerte motivación.

Otra de las claves que contribuyen a que Valentino Rossi sigua motivado es rodearse de gente que también lo este, que transmita ilusión y alegría por competir y entrenar. De hecho no deja de rodearse de jóvenes pilotos italianos en su rancho para entrenar. Así los jóvenes pilotos aprenden de la experiencia de su ídolo y Rossi se contagia de la energía, motivación y buen rollo que transmiten pilotos que pueden ser 20 años más jóvenes que él.

En el GP de Andalucía Valentino se ha enfrentado cara a cara con algunos de sus colegas y alumnos de la VR46 como Pecco Bagnaia. Tras la carrera Rossi aprovechaba para meter presión a Yamaha para seguir mejorando su moto… El 46 no se conforma con un podio y quiere seguir sumando.

La motivación interna y externa no son independientes, siempre se dan mezcladas, pero podemos tener más de un tipo que de otro según el momento de nuestra carrera deportiva.  Mantener la motivación interna a pesar de los años, de haber logrado tantos títulos, tantos ingresos económicos es algo difícil, ya que en demasiadas veces esta motivación externa pasa a un primer plano en el deporte. Ser capaz de mantener la esencia de la motivación que se siente en los inicios, cuando eres sólo un roookie  y corres por placer, persiguiendo un sueño es la mejor gasolina que podemos tener para mantener las ganas de entrenar y competir a pesar de las circunstancias.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *