La carrera deportiva pasa por una serie de etapas como cualquier otro ámbito de nuestra vida. El paso de los años hace que debamos adaptarnos a los cambios de estado físico, de exigencias, cambio de roles… lo que nos obliga a realizar reajustes continuos en nuestro estado físico, social y psicológico.
La actividad deportiva profesional es un ciclo que se inicia desde la niñez con las primeras categorías de benjamines donde prima la diversión y el juego, pasando por alevines, cadetes, juveniles… Cada avance en este ciclo deportivo conlleva mayores exigencias físicas, cognitivas, sociales y emocionales hasta que llegamos al ámbito profesional y de élite. En contra de lo que se pueda pensar, cuando un deportista alcanza el sueño de ser profesional, no acaba el ciclo, simplemente es una fase mas donde debes dar tu mejor rendimiento durante unos años en los que el deporte será tu prioridad y otros roles y actividades quedan en segundo plano frente al hecho de rendir, mejorar y competir.
Cuando una persona se dedica en cuerpo y alma a entrenar y competir, su autoidentidad, autoestima y autoconfianza esta determinadas por el deporte que realiza. Ese deporte es lo que organiza tu vida, tus relaciones, tus horarios, tus ingresos…
En la época de profesional sigues avanzando etapas en el ciclo vital, desde rookie a veterano cambiando tus exigencias y roles. Como podemos ver, los cambios son continuos dentro de una ciclo profesional/deportivo y nos vemos obligados a un reajuste constante, lo que genera estrés y tensiones emocionales que hay que saber manejar.
La fase del ciclo mas dura es la retirada deportiva. La retirada puede llegar por diversos motivos y no siempre en el momento deseado. No es lo mismo tomar la decisión de retirarte cuando has tenido una carrera deportiva larga en la que has alcanzado tus objetivos, que tener que dejarlo por una grave lesión o por falta de apoyo de patrocinadores.
Cuando un deportista se ve obligado a retirarse es normal que aparezcan las siguientes reacciones emocionales:
- Tristeza
- Pérdida de identidad
- Pérdida de confianza en uno mismo
- Ira y frustración
- Sentimientos de soledad
- Estrés por el cambio de estilo de vida
- Preocupación por el futuro
- Preocupación por asuntos económicos…
Para prevenir todas estas complicaciones, es recomendable haber seguido un plan de retirada que tenga en cuenta todas estas variables para transitar por este cambio de ciclo de la menor manera posible. Muchos deportistas suelen evitar pensar en la retirada, ya sea por falta de conocimiento de la importancia de esta fase o por que pensar en la retirada les genera malestar y tristeza y prefieren mirar para otro lado sin afrontar la preparación.
Para llegar al momento de la retirada con “los deberes hechos” es importante que durante la carrera profesional se cuiden varios aspectos:
- Apoyo social: Es fundamental contar con el apoyo social y profesional adecuado. El apoyo emocional de familia y amigos es un pilar importante. Pero también es fundamental que no todo tu círculo social gire en torno al deporte y que tengas una red de apoyo que no dependa solo de tu actividad deportiva.
- Profesionales bien formados: Elegir profesionales bien formados para gestionar cada una de las áreas de tu carrera deportiva te garantizará que tus preocupaciones sean menores y que tu situación a la hora de la retirada sea lo mas beneficiosa posible. Igual que confías en un entrenador para tu preparación física o técnica, debes confiar en gestores y especialistas en cada área (marketing, representación, derecho…) que velen por tus intereses de manera imparcial. Contar con el apoyo de un profesional de la psicología te ayudará a transitar por cada fase de tu carrera deportiva, por su puesto también fundamental a la hora de la retirada donde se produce el mayor cambio vital.
- Tener en cuenta tus valores y vocación: Antes de la retirada debes tener presente tus valores personales: que consideras valioso en tu vida y cómo puedes fomentar y llevar al a práctica estos valores. Si para ti es importante transmitir tus conocimientos, entonces puedes tener en mente formarte como entrenador. Si para ti es importante la creatividad y generar oportunidades, puedes tener futuro como emprendedor… Ten en cuenta tus valores para ir preparando un futuro fuera de la competición.
- Cambio físico y mental: Tras la decisión de la retirada, es puede ser conveniente seguir un entrenamiento que ayude a esta transición y no cortar de golpe con la actividad física. Esto será positivo para tu estado de salud y también te ayudará a adquirir mentalmente ese nuevo rol. También deberás aceptar un rol diferente en el que el reconocimiento y atención se vayan disipando.
En resumen, es fundamental disfrutar de cada etapa de la carrera deportiva, luchar por tus objetivos presentes, pero sin perder de vista una preparación y formación para cuando tus días de competición se terminen en un futuro. Aunque el deporte sea lo más importante en una etapa de tu vida no debes descuidar el resto de ámbitos y enriquecerte como persona para poder afrontar cualquier cambio que vaya surgiendo en tu carrera.