Cuando pilotas una maquina de competición a más de 300 kilómetros por hora y tienes que tomar decisiones en fracciones de segundo, los factores psicológicos son determinantes. La velocidad y la responsabilidad hacen que la mente sea de una importancia crucial en el mundo de los deportes de motor. Veamos algunas de las variables que pueden influir en la correcta preparación psicológica de un piloto de carreras.
Dentro de las carreras, ya sean de motociclismo o de automovilismo, el deportista tiene que lidiar con multitud de factores, muchos de los cuales puede gestionar pero muchos otros se escapan a su control.
Pensemos en los máximos representantes actuales de nuestro país tanto en Motogp como en F1: Marc Márquez y Fernando Alonso. El piloto de Cervera ha tenido que traspasar todos los límites imaginables, sufriendo multitud de caídas en el pasado ya que su nivel de pilotaje parecía estar por encima del nivel de su moto anterior moto. Marc reconoció una vez proclamado campeón de su sexto títutlo que incluso había sufrido perdida de cabello por culpa del estrés. Este es un síntoma que nos da una idea de la gran carga psicológica que acarrea la élite de los deportes de motor, mas cuando estás disputando el título.
En ocasiones el estrés no tiene que ver con luchar por un título, sino con superar una dura lesión. Afrontar cirugias, hospitalizaciones, recuperaciones y rehabilitaciones muy duras. Si tenemos en cuenta el factor físico debemos considerar el motociclismo como un deporte potencialmente traumático ya que está en juego la integridad.
El otro gran protagonista, en este caso en cuatro ruedas, Fernando Alonso ha tenido que lidiar temporadas pasadas con la frustración de un monoplaza que no estaba a la altura y que no sólo le impedía disputar los puestos delanteros, incluso le impedía muchos domingos poder competir por falta de fiabilidad. El piloto asturiano supo luchar contra esta frustración maximizando su rendimiento personal. También durante una etapa intentando disputar pruebas como las 500 Millas de Indianápolis que le permitieron mantener su motivación durante su periplo fuera de la F1.
Poco después se reengancharía a la F1 mostrando ser de los mejores de la parrilla y llevando su coche al límite.
Estos son dos simples ejemplos representativos de cómo los deportes de motor exigen psicologicamente a los pilotos. Hay multitud de factores mentales que deben tenerse en cuenta, que deber entrenarse y gestionarse para poder estar en las mejores condiciones los domingos de carreras.
Pensemos en una de las variables mas importantes, la autoconfianza. Un piloto que por cualquier motivo pierda confianza en sí mismo, en su pilotaje o en su máquina no podrá ir al límite y rascar las décimas necesarias al crono.
Además de confiar en ti mismo y tus habilidades debes confiar en tu equipo, cada miembro tiene un rol fundamental para que el domingo esté todo en su sitio y el piloto pone su éxito y su propia seguridad en sus manos. Es fundamental contar con un equipo humano que te transmita ese tipo de confianza.
Por supuesto también hay que estar preparado para gestionar la incertidumbre que conlleva pilotar cualquier máquina, ya que dependes de la mecánica y de los neumáticos que por muy preparado que estés pueden jugarte una mala pasada. Hay que contar con que estas cosas pueden pasar y estar preparado para reponerse a la siguiente carrera y recuperar los puntos perdidos.
La concentración y la capacidad de decisión en milésimas de segundo son también habilidades que suelen estar bien desarrolladas en los pilotos. Todo pasa a mucha velocidad y no hay tiempo de dudar una vez tomada la decisión de frenar mas tarde y adelantar.
Competir en un deporte de motor conlleva mucho sacrificio, son deportes muy exigentes físicamente y mentalmente y por qué no decirlo… económicamente. Una vez un piloto de automovilismo dijo: «las carreras no tienen nada de glamuroso, excepto cuando ganas» y tenía toda la razón. El gran esfuerzo humano y económico que conlleva intentar llegar a la élite puede desgastar mucho y es algo que no suele apreciarse a no ser que conozcas desde dentro este tipo de deportes.
En la actualidad son muchos los pilotos que trabajan el aspecto mental con un psicólogo deportivo. El subcampeón del mundo de Motogp, Andrea Dovicioso, de 32 años, dio el paso la temporada pasada y consiguió dar su mejor versión haciendo la temporada más expectacular de su carrera deportiva
En ocasiones la preparación mental puede ayudar a dar ese pasito más y estar delante. En otras ocasiones el piloto va a ir igual de rápido pero va a disfrutar más encima de la moto o el coche y va a ser más regular al saber gestionar sus emociones, sus pensamientos, sus preocupaciones y la presión. Además hay que recordar que cuerpo y mente van de la mano. Lo físico te afecta mentalmente y lo mental te repercute en el físico también. Cuando un piloto esta estresado o nervioso tendrá dificultades para que su pilotaje fluya de forma natural. Y a la inversa cuando hay alguna dificultad física como lesiones el desgaste mental es mayor.
Sólo quedan unos días para que se inicien las temporadas de Motogp y F1 y podremos ver como los pilotos gestionan todo que les rodea para intentar proclamarse campeones del mundo. Seguro que nos esperan carreras apasionantes en la que los pilotos nos hagan levantarnos de nuestros asientos. Mucha suerte a todos los pilotos españoles en sus retos para este año.
Imagen destacada: motorbikemag.es